miércoles, 22 de junio de 2011

- Buenas
- Que hacés fede
- Bien vos?
- Bien acá escuchando música, pensando que tengo que hacer varias cosas hoy
- Uh, garron, como estas vos?
- Bien, re bien
- Me copa leer eso, posta q mas alla de q me gustes y todo eso... me caes re bien pibe, y no me gusta q estes mal

Son raros. Mierda que son raros los corazones. Mierda que es raro como uno se aferra las cosas sin siquiera tener un motivo concreto. Ahora me están hablando por msn y me preguntan como estoy después de todo. Yo respondo que bien, re bien. No. Es sabido que se aferra el corazón a lo perdido, pero por qué. Por que uno siempre quiere lo que no puede tener. Que ironico que el pibe por el cual sufrí durante un año y medio ahora tiene tanto peso en mi como la lágrima de un duende enano, mientras que el que recién conozco no me lo puedo sacar de la cabeza. Desde el primer momento que nos conocimos me di cuenta como era, me puse todas las trabas para no engancharme ni enamorarme, y sé que no lo hice. Lo que me mueve es otra cosa. Es haber tenido lo que siempre quise, aunque sea por un par de meses. Uno se piensa que el problema es estar solo, que la persona que nos gusta no nos de bola o que no nos responda el mensaje. Pero a veces (en mi caso por lo menos) el sí, es peor. Se te abre una nueva gama de emociones que antes no sentías. La duda, la inseguridad, el miedo al abandono. Terror por perder todo. Y después, llega. Lo perdés. Y ahi surgen millones de sensaciones más. Repasas cada momento buscando los primeras señales de cuando las cosas empezaron a salir mal. Tu lado racional te dice que no duró nada, que fue alguien que no llegaste a conocer y no te pudiste haber enamorado. Y otro costado, el emocional, se quema la cabeza preguntandose: habré sido yo? qué fue lo que hice mal? no le gustaré más? en algún momento le gusté? Perdés el equilibrio, perdes el balance de las cosas, te desestabiliza. Perdés personalidad, te perdés a vos. Estás sumergido en ese mar de dudas y no te deja ser quien sos. El de siempre. Es como una versión tuya pero cagada a trompadas. Igual pasa, siempre pasa. Dame un tiempo.




Canción:

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Ok, te sigo