miércoles, 20 de abril de 2011


"Yo, de tanto querer y extrañar a una persona, me cansé. Y no tanto de esperar, sino, de tener esa ilusión de que iba a volver, y sin saber si realmente volvería. Me cansé de llorar, me cansé de sufrir, me cansé de pensar en lo que estaría haciendo. Maté a esa ilusión, de tanto pensar, me maté a mi mismo pensando. Dije que no quería volver a ser el mismo, el que vivía esperando. Y aunque a veces, se dan las oportunidades para que siga llorando, en algunas prefiero cambiar de actividades, o de tema, de pensamiento, y en otras, lloro, me saco nuevamente el sufrimiento por los ojos, pero ya me siento distinto, no lloro con ese dolor intenso, que pareciera que nada me calmara, lloro de manera diferente. Lloro sin extrañar, lloro sin amar, lloro sin desear, lloro odiando su sonrisa. Lloro con bronca, pero después se me pasa. Lloro con ganas. Con ganas de que alguien me abrace, y me diga al oído palabras hermosas. Encontré a ese alguien, y a ahora, casi no lloro."

Muy 2007.

No hay comentarios:

Ok, te sigo